¿Por dónde empezar un árbol genealógico?
¿Por dónde empezar un árbol genealógico?
Tuve la suerte de conocer a mis cuatro abuelos. Sus historias, sus gestos y hasta sus silencios forman parte de mi memoria. Además, gracias a mi madre —que en algún momento también sintió esa chispa de curiosidad—, ya tenía apuntados algunos nombres de mis bisabuelos y hasta de algunos tatarabuelos. Aquello, sin saberlo, fue el primer regalo que me acercó a mis raíces.
Pero… ¿qué pasa si no tienes nada?, ¿si empiezas completamente desde cero?
Lo ideal, siempre, es comenzar hablando con los mayores de tu familia. No tienen por qué ser solo tus padres o abuelos. A veces, un tío, una tía abuela o incluso primos segundos de tus padres pueden guardar información valiosísima: un nombre, una fecha, un lugar, una historia.
En muchos casos, es relativamente sencillo conseguir el nombre y la fecha de nacimiento de tus abuelos, incluso si no los conociste. Puede que haya algún documento guardado en casa o alguien en la familia que lo recuerde.
Y con esa información, el primer paso oficial sería solicitar la partida de nacimiento de tus abuelos. Es el documento que abrirá la puerta a la siguiente generación, porque allí suelen aparecer los nombres de sus padres: tus bisabuelos, y sus abuelos: tus tatarabuelos.
¿Y si ni siquiera sabes el nombre de tus abuelos? Entonces empieza por una generación más cercana: pide la partida de nacimiento de tus padres. En ella aparecerán los nombres de tus abuelos y bisabuelos, desde ahí podrás continuar el camino hacia atrás.
Recuerda: no importa desde dónde empieces, lo importante es empezar. Cada nombre es un hilo que te lleva más lejos de lo que imaginas.
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