¿Como empecé con la Genealogía?

Mi primer paso en la genealogía: del nombre de mi abuelo al árbol de 22 generaciones

Era una tarde tranquila, de esas que nos regala un puente de diciembre, cuando en 2020, movida por la curiosidad, escribí en Google el nombre de mi abuelo paterno. No esperaba gran cosa, tal vez alguna mención suelta... Pero para mi sorpresa, apareció en una web que hasta entonces me era completamente desconocida: FamilySearch.

Entré sin saber muy bien qué era aquello, y de repente… ahí estaban. No solo mi abuelo, con su nombre completo, sino también los de sus hermanos —a quienes conocí en vida y por eso supe al instante que los datos eran correctos—. Pero lo más impactante fue ver, por primera vez, el nombre de mis bisabuelos. Y más allá aún… algunos de mis tatarabuelos.

Desde ese momento, algo cambió. Ya no pude parar.

Empecé a investigar cómo funcionaba FamilySearch, a descubrir términos nuevos, registros antiguos, y a perderme (para encontrarme) en este apasionante mundo de la genealogía. Hoy, casi cinco años después de aquella primera búsqueda, puedo decir que he reconstruido más de siete generaciones completas por ambas ramas de mi familia. Y en algunas líneas, he conseguido llegar a documentar más de 22 generaciones.

No ha sido un camino fácil. Ha habido momentos de frustración, de estancamiento, de no saber por dónde continuar. En España, lamentablemente, la genealogía no tiene aún el lugar que merece. Tras la guerra civil, muchos archivos se perdieron… y también muchas ganas de mirar al pasado.

Además, no abundan los profesionales accesibles, y los pocos que hay, en muchas ocasiones, cobran tarifas prohibitivas para quienes simplemente buscamos conocer nuestra historia. Los registros civiles y archivos eclesiásticos, en general, tampoco lo ponen fácil. A veces, basta con mencionar la palabra "genealogía" para que te cierren las puertas.

Y sin embargo, aquí sigo.

Este blog nace precisamente de todo eso: de la ilusión, de las dudas, de los descubrimientos, de los obstáculos… Pero sobre todo, del deseo de compartir. Porque si estás leyendo esto, quizás tú también estés empezando o te sientas perdido en este laberinto. O quizás necesites un pequeño empujón para seguir buscando.

Sea cual sea tu caso, bienvenido. Aquí empieza también tu historia.

Comentarios